7 síntomas comunes de la gripe: Cómo reconocer los signos


La gripe, abreviatura de influenza, es una enfermedad respiratoria contagiosa causada por los virus de la gripe. Afecta cada año a millones de personas en todo el mundo y provoca síntomas de leves a graves. Reconocer los signos de la gripe es crucial para un diagnóstico precoz y un tratamiento rápido.

En esta entrada del blog, exploraremos los síntomas comunes de la gripe y proporcionaremos información sobre cómo diferenciarla de otras enfermedades similares.

 

#1 Fiebre alta

Uno de los síntomas característicos de la gripe es la aparición repentina de fiebre alta. La fiebre asociada a la gripe puede oscilar entre 37,8 °C (100 °F) y 40 °C (104 °F). La fiebre suele ir acompañada de escalofríos y dolores corporales.

 

#2 Tos y dolor de garganta

Los virus de la gripe pueden provocar una tos seca o productiva que puede persistir durante varias semanas. El dolor de garganta es otro síntoma frecuente, cuya intensidad puede ir de leve a grave.

 

#3 Fatiga y debilidad

Sentirse excesivamente cansado y experimentar falta de energía son síntomas típicos de la gripe. Estas sensaciones de fatiga y debilidad pueden durar varios días o incluso semanas, dificultando la realización de las actividades cotidianas.

 

#4 Dolores corporales y de cabeza

Los dolores musculares, articulares y de cabeza son síntomas frecuentes de la gripe. Estos dolores pueden ser intensos y afectar a múltiples zonas del cuerpo.

 

#5 Congestión nasal

Aunque la congestión nasal se asocia más comúnmente con el resfriado común, también puede producirse con la gripe. Las personas con gripe pueden experimentar congestión o secreción nasal.

 

#6 Síntomas gastrointestinales

Aunque es menos frecuente, algunas personas con gripe pueden experimentar síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea. Estos síntomas son más frecuentes en niños que en adultos.

 

#7 Síntomas respiratorios

La gripe afecta principalmente al sistema respiratorio y, como resultado, las personas pueden experimentar síntomas respiratorios como dificultad para respirar, sibilancias o molestias en el pecho. Estos síntomas son más frecuentes en personas con afecciones respiratorias preexistentes.

 

Diferenciar la gripe de otras enfermedades

Es importante señalar que otras enfermedades pueden presentar síntomas similares a los de la gripe. Sin embargo, existen algunas diferencias clave que pueden ayudar a distinguir la gripe de otras enfermedades:

  • Resfriado común: La gripe suele causar síntomas más graves, como fiebre alta y dolores corporales, mientras que los síntomas del resfriado suelen ser más leves y afectar principalmente a la nariz y la garganta.
  • COVID-19: COVID-19 comparte algunos síntomas con la gripe, pero a menudo se presenta con síntomas adicionales como pérdida del gusto o del olfato, y puede causar síntomas respiratorios más graves en algunos casos.
  • Alergias: Las alergias suelen manifestarse con estornudos, picor o lagrimeo de ojos y secreción nasal, mientras que la gripe se caracteriza por síntomas más sistémicos como fiebre y dolores corporales.

 

Cuándo buscar atención médica

La mayoría de los casos de gripe pueden tratarse en casa con reposo, líquidos y medicamentos sin receta para aliviar los síntomas. Sin embargo, algunas personas pueden tener un mayor riesgo de complicaciones y deben buscar atención médica rápidamente. Entre ellos se incluyen los niños pequeños, los adultos mayores, las mujeres embarazadas, las personas con enfermedades crónicas y las personas con sistemas inmunitarios debilitados.

Reconocer los síntomas de la gripe es vital para intervenir a tiempo y evitar la propagación del virus. Si conoce los síntomas comunes y comprende en qué se diferencian de otras enfermedades, podrá tomar las medidas adecuadas para tratar sus síntomas y evitar un contagio mayor. Si sospecha que tiene gripe y pertenece a una categoría de alto riesgo, es importante que consulte a un profesional sanitario para que le oriente y le dé tratamiento.

Recuerde que siempre es mejor prevenir que curar. Practicar una buena higiene, vacunarse anualmente y adoptar hábitos de vida saludables pueden ayudar a reducir el riesgo de contraer la gripe y sus complicaciones.

 

Fuentes: